La protección anti-UV para madera sirve para mantener de forma duradera el aspecto de los materiales de madera situados en el exterior, reduciendo así considerablemente los ciclos de mantenimiento o cuidado.
Existen dos formas de actuación en función del modo de aplicación de la protección anti-UV: colocada en la madera impidiendo que los rayos UV reaccionen con uno de los componentes de la madera (el lignito), o colocada en la superficie de las piezas de madera, reduciendo el efecto de los rayos UV sobre la madera y frenando su alteración en la superficie (pérdida de color, pérdida de material…).
Nuestros productos de protección dotados de la protección anti-UV existen en forma líquida. También contienen una propiedad hidrófuga y pueden estar asociados a una pigmentación.